¿Estas ahí mirando?

martes, 21 de junio de 2011

Recordar lo que gustaría se quedará, pero se escapa como el agua en las manos.

Hoy es 21 de junio, el día 14 del siguiente mes culmina este ciclo. 

Sucede lo que en otros ciclos ha pasado: Los trabajos se juntan, viene la desesperación por presentar los trabajos finales. Como a mí, recién a solo unas cuantas semanas de sustentar el trabajo, recién se ponen las pilas para hacer el trabajo. Ya paso la fiesta de cachimbos, ya paso el viaje del curso de fotografía. Se aproxima el segundo parcial, los últimos esfuerzos y las tan ansiadas vacaciones que algunos aprovecharán para chambear. 

Nos quedan pocos días que nos veremos las caras, que nos podremos molestar y colocarnos apodos. Serán las últimas semanas en que llamaremos “Cachito” al profe de fotografía. Serán las últimas semanas en que el profe “Osito”, nos maravillará con sus historias donde resolvió pesados conflictos. Diría que el profesor ha vivido lo mismo que escribe en su espacio de El Comercio. 

Problemas de todo calibre y la responsabilidad de resolverlos. Me acordaré mucho de él. De su rostro de europeo, de ojos redondos y azules, de aquel día que me dijo “que me cobraría por cada foto que le tomé”. Me acordaré del decano y de sus lisuras durante su instrucción en el salón. 

Me acordaré de aquellos amigos que los veo cada ciclo y cada vez que los veo trató de saludarlos. Me acordaré de sus apodos: “Abuelín, guepetto”. Me acordaré de Emilio, de Erwin, de Irvin y de su frase. “no me gustan prestar mis cosas”.


  Recordaré aquellas bellas sonrisas que dan calidez a sus rostros, me acordaré de Antón y de Córdoba. Me acordaré cuando vi por primera vez llorar a una amiga y luego le invite un alfajor. De “Bana” a quién yo le digo Buendia, de Salvador; de Mayra y aquella entrevista a Tula que tanto le gusto al profesor Cuadros. Con una sonrisa en los labios recordare a la “Cleopatra” del 701, a “La Mami”. Ese será el fin de ciclo un conjunto de recuerdos. Con mucha nostalgia recordaré a Luis y a Verónica, cuando juntos afrontamos el reto de entrevistar a Raúl Vargas., director de la RPP.

También recordaré a Larriviere y sus ocurrencias y a Valles, a Anderson, y esa casaca a cuadros que tanto lo caracteriza.  Allí estarán, en mis recuerdos Alberto y su enamorada Silvana, que en un comienzo no me caía, pero en el viaje descubrí que era una buena persona. 






Alguien dijo alguna vez, la vida es una sola y hay que gozarla. Para que amargarnos y destruir el poco tiempo que estaremos en la tierra. Mejor aprender a perdonar y vivir en paz con los demás. Solo somos peregrinos en este mundo tan terco. Solo somos velas que el tiempo apaga a su antojo. Pero somos conscientes que estamos sujetos a ello, por eso somos superiores a cualquier otro ser de la creación.

Disfrutemos la vida, aprendamos a ver lo bueno a las malas circunstancias, la salida al laberinto.  

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