¿Estas ahí mirando?

lunes, 4 de julio de 2011

Cuando el cavernicola conoció el Playboy.

Ojalá volviera en el tiempo y toda aquella pesadilla pasase.

Es que: ¡es querer arrancarse la piel del cuerpo!. Una adicción sin importar su origen no se quita ni con lejía.

No importa si eres doctor, poeta, escritor o sacerdote, a todos por igual los choca y los hunde haciéndoles peores que cerdos.

¡Caray! ¿Por qué soy varón? ¿Por qué esas imágenes me torturan y luego me tratan de atrapar de nuevo para dejarme de nuevo en el fango?

Es que estando como adolescente las hormonas se me enloquecen y a pesar de no querer mis instintos animales florecen.

Si no fuese por Dios como cavernícola hace rato ya me habría llevado a muchas chicas a la c..a..m..a. Me da vergüenza pero eso es lo malo de ser varón.

Frente a una mujer guapa y de proporcional fisionomía hasta de la mansa paloma el otorongo sale a cazar.

Sin embargo queda por algo la cabeza, por algo; para evitar hacer más huevadas.

Y ese es el punto… y es el final.




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